ACERCA DE CANSAT ARGENTINA
ORIGENES
La historia de CanSat en nuestro país comienza en el año 2003, cuando Guillermo Descalzo, divulgador científico, presenta por primera vez el concepto CanSat en el marco de un congreso educativo del Centro de Enlace y Difusión Espacial, dirigido por el Lic. Jorge Mermoz. Inspirado por el Proyecto ARLISS en los Estados Unidos —impulsado por el profesor Bob Twiggs en la Universidad de Stanford— Guillermo Descalzo propuso adaptar la iniciativa al contexto argentino con una fuerte impronta educativa, colaborativa y accesible.
Un año más tarde, en 2004, mientras en EE.UU. se realizaba la primera competencia internacional de CanSat organizada por la AAS y la NASA, Argentina lanzaba su primer CanSat educativo, llamado “Sirio”, desarrollado por estudiantes y docentes del Instituto San Felipe Neri (Buenos Aires), con el acompañamiento de ACEMA (Asociación de Cohetería Experimental y Modelista de Argentina) y el Grupo Astronómico Omega Centauro.
El modelo argentino, lejos de replicar directamente la experiencia estadounidense, propuso una estructura propia: adaptar la tecnología al alcance de las escuelas, promover alianzas entre docentes, estudiantes y coheteros, e impulsar el desarrollo de lanzadores reutilizables, conocidos como SLM (Sistema de Lanzadores Multipropósito). A pesar de comenzar con dispositivos de menor tamaño que una lata de gaseosa, se mantuvo el nombre “CanSat” como guiño a la inspiración original.
Desde su comienzo en 2004 y hasta 2019, el programa se realizó sin interrupciones, con la participación de la Escuela Técnica ORT, la Escuela de Enseñanza Media N.º 5 de Alejandro Korn, el Instituto San Felipe Neri, el Instituto Tecnológico “San Bonifacio” de Lomas de Zamora, con docentes comprometidos con el programa como Fernando Descalzo, Roberto Müller, Edgardo Baez y Pablo González.
CERTAMEN NACIONAL
Entre 2022 y 2023, el programa que había quedado suspendido por la pandemia de COVID 19, fué relanzado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT), lo que dio origen a la primera implementación oficial a nivel estatal de CanSat en Argentina, llegando a cada rincón del país y convocando a mas de 4000 estudiantes. A diferencia del programa inicial impulsado por ACEMA, esta edición promovía la competición entre los equipos participantes, que incluía una capacitación virtual, la entrega de kits de electrónica y la participación en diferentes etapas hasta ocupar las plazas finales que dieron la chance a 5 equipos finalistas a lanzar sus pequeños satélites en cohetes provistos por la firma SkyTec. Los lanzamientos fueron realizados con éxito en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de CONAE, en la provincia de Córdoba.
LEGADO Y CONTINUIDAD
La historia de CanSat en Argentina no se resume en un lanzamiento ni en una edición. Es el resultado de una visión sembrada hace más de dos décadas por Guillermo Descalzo, quien no solo trajo el concepto al país, sino que lo adaptó a nuestra realidad educativa, tecnológica y humana, confiando en que era posible construir ciencia desde el aula, con herramientas locales y sueños colectivos.
Desde aquel primer proyecto «Sirio» en 2004, impulsado por ACEMA y el Instituto San Felipe Neri, hasta las más recientes ediciones institucionales organizadas por CONAE y MinCyT, el programa CanSat ha evolucionado, crecido y multiplicado su impacto. Miles de estudiantes y docentes en todo el país han demostrado que es posible aprender ciencia haciendo, crear comunidad colaborando, y mirar al cielo con los pies bien plantados en nuestras aulas.
Hoy, desde CanSat Argentina, recogemos ese legado y lo proyectamos hacia el futuro. Nuestro programa —colaborativo, inclusivo y sustentado en la metodología STEM— busca llegar a cada rincón del país, no para competir, sino para crear oportunidades reales de aprendizaje, vínculo y exploración. Proponemos una experiencia educativa transformadora, en la que no se trata de quién gana, sino de cómo crecemos juntos.